

José Juan Conejo Pichardo
18 jun 2025
Geopolítica y Economía
Washington lanza su ofensiva estratégica en la economía digital: La Ley Genius, un parteaguas para las finanzas globales
En un giro geopolítico y económico que resonará en los mercados financieros del mundo, el Senado de Estados Unidos aprobó, con una votación bipartidista de 68 votos a favor y 30 en contra, la Ley de Orientación y Establecimiento de la Innovación Nacional para las Monedas Estables de EE. UU., mejor conocida como Ley Genius. Esta iniciativa no sólo regula un mercado valorado en más de 200 mil millones de dólares, sino que marca una reconfiguración del poder monetario estadounidense en la era de la digitalización total.
Este es un momento que trasciende la coyuntura legislativa. Se trata de una apuesta estratégica de Estados Unidos para consolidar su influencia económica y tecnológica en el nuevo orden financiero mundial. En una era donde la soberanía ya no se disputa únicamente con ejércitos o tratados, sino con algoritmos, activos digitales y blockchain, Washington ha decidido no quedarse atrás.
Hagamos del tema un análisis geopolítico-económico.
El nuevo paradigma: Estabilidad cripto con respaldo institucional.
La Ley Genius establece un marco regulatorio funcional y transparente para las monedas estables -criptoactivos cuyo valor está vinculado a una moneda fiduciaria como el dólar- otorgando certeza jurídica a bancos, instituciones financieras y fondos de inversión que hasta ahora operaban entre la innovación y la ambigüedad regulatoria.
Este nuevo marco abre la puerta a que las criptomonedas, particularmente las monedas estables, puedan ser integradas legalmente en productos financieros tradicionales como fondos de pensiones 401(k), una medida que hasta hace poco era impensable en la arquitectura financiera clásica.
Geopolítica financiera: Cripto, poder blando y hegemonía monetaria
Lo que está en juego no es únicamente la regulación de una tecnología emergente. Estados Unidos está construyendo una reserva estratégica de bitcoines, y ha colocado en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) a un regulador pro-cripto. Estas decisiones revelan un mensaje claro: la economía digital será parte central del poder blando norteamericano.
En el tablero global, este movimiento representa una ofensiva indirecta contra China, que ha lanzado su propia moneda digital estatal (el yuan digital) con el objetivo de erosionar la hegemonía del dólar. La Ley Genius es la respuesta estadounidense: no crear una moneda digital estatal, sino fortalecer el ecosistema privado de innovación, apoyándolo con reglas claras, legitimidad institucional y acceso a los mercados.
La criptomoneda deja de ser un fenómeno marginal y se convierte en herramienta de política exterior y arma económica, especialmente en contextos de sanciones, guerras comerciales y desdolarización progresiva en bloques como los BRICS.
Bipartidismo estratégico: Cuando la competencia cede al pragmatismo
Uno de los aspectos más relevantes del proceso legislativo fue la inusual unidad entre republicanos y demócratas. Senadores como French Hill (R-Ark.) y Cynthia Lummis (R-Wyo.) trabajaron de la mano con colegas de la otra bancada para dar forma a esta legislación. En un Congreso fragmentado, la Ley Genius demostró que hay temas - como el liderazgo tecnológico y económico mundial - donde la polarización da paso a la visión de Estado.
Incluso las voces críticas, como la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.), no rechazaron el proyecto en su totalidad, sino que exigieron mayor vigilancia y protección al consumidor. Esto revela una intención política no de frenar la innovación, sino de mejorarla y domesticarla bajo reglas democráticas.
Impacto económico: nueva confianza para inversores y bancos
Con esta legislación, las instituciones financieras y fondos de capital podrán desarrollar productos cripto con seguridad jurídica. Esto tendrá un efecto multiplicador en:
La inversión institucional en criptomonedas.
El desarrollo de startups fintech dentro de EE.UU.
La atracción de capital global que busca entornos regulatorios confiables.
La posible reconfiguración de Wall Street en torno a activos digitales.
La Ley Genius también podría funcionar como modelo de exportación normativa, influyendo en cómo América Latina, Europa y África legislan sus propios mercados cripto. En términos prácticos, esta ley consolida al dólar - también en su forma digital - como la moneda de referencia global en la Web3 y el Metaverso financiero que se avecina.
Con esta legislación, EE.UU. no ha creado su moneda digital oficial, pero ha logrado algo más inteligente: legalizar y regular el uso del dólar en el universo digital sin necesidad de emitirlo directamente desde la Reserva Federal. Ha dado luz verde a que empresas privadas, bajo reglas estrictas, creen “dólares digitales” seguros, auditables y confiables.
En una jugada maestra de diseño regulatorio, EE.UU. no solo se adapta a la nueva era, sino que se posiciona para liderarla.
La Ley Genius no es solo una norma técnica: es una declaración de principios y una estrategia geoeconómica en marcha. El tablero financiero global se acaba de mover. Y quien no entienda este cambio corre el riesgo de quedar fuera del nuevo orden monetario digital.