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Pedro Haces y el CATEM: La Máquina de Corrupción y Abuso de Poder

José Juan Conejo Pichardo

8 may 2025

Pedro Haces Barba, líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y diputado federal de Morena, no es solo un sindicalista más:

Es el rostro de un sistema perverso donde el poder se ejerce con impunidad, el nepotismo florece y la corrupción se disfraza de "cultura del esfuerzo". Su trayectoria está marcada por acusaciones de robo, extorsión, tráfico de influencias y un estilo de vida lujoso financiado con dinero de los trabajadores. Este escrito expone cómo el CATEM no es un sindicato al servicio de los obreros, sino una extensión de los intereses personales de Haces, donde el abuso de poder es la norma. 


  1. Fortuna Inexplicable: Un Líder Sindical con Ranchos, Helicópteros y Viajes de Lujo


Mientras millones de trabajadores mexicanos sobreviven con salarios mínimos, Pedro Haces ostenta un patrimonio que contradice cualquier lógica de "austeridad republicana". Es dueño de "Bosque Lago", un rancho de 8 hectáreas en el Ajusco con caballerizas, viñedos, una plaza de toros, un hotel y hasta una capilla . Este paraíso privado, según él, es producto de su "trabajo honesto" y no de contratos públicos sospechosos o cuotas sindicales desviadas. 


Además, Haces presume abiertamente su vida de millonario: viaja en helicóptero, asiste a finales deportivas mundiales (como el Super Bowl y la Serie Mundial) y organiza fiestas exclusivas en su rancho, donde políticos y empresarios se codean bajo su influencia . Cuando se le cuestiona, responde con desdén: "Trabajo mucho, deberían ponerse a trabajar en lugar de criticarme" . Pero la pregunta es: ¿De qué "trabajo" proviene su riqueza si nunca ha sido funcionario público? La respuesta está en su manejo opaco del CATEM. 


  1. El CATEM: Un Sindicato que Opera como una Empresa de Extorsión.


El CATEM, bajo el mando de Haces, ha sido acusado en múltiples ocasiones de extorsionar empresas bajo la amenaza de huelgas y conflictos laborales. Empresarios denunciaron que Haces los obligaba a afiliar a sus trabajadores al sindicato y exigía el 4% de la nómina total como "cuota de protección" . Quienes se negaban, enfrentaban bloqueos y presiones políticas, gracias a las influencias de Haces en el gobierno. 


Además, el CATEM no representa a los trabajadores, sino a la familia Haces. Su hijo, Pedro Haces Lugo es secretario general adjunto, y su hermano, Fernando Haces, ocupa un alto cargo en la organización . El nepotismo es tan descarado que el sindicato parece un negocio familiar, no una institución laboral. 


  1. Tráfico de Influencias y Protección a Corruptos


Haces no solo ha acumulado riqueza, también ha blindado a políticos acusados de corrupción. Uno de los casos más escandalosos fue su defensa de Cuauhtémoc Blanc, exgobernador de Morelos acusado de violencia sexual y delincuencia organizada. Haces lideró el bloqueo al no de Blanco en la Cámara de Diputados, argumentando que el expediente estaba "mal integrado" . 

Pero su cinismo llega al extremo cuando, pese a sus antecedentes misóginos (como culpar a las mujeres por el acoso laboral por su "vestimenta provocativa") , se autoproclama "el más feminista"en el Congreso. Esta doble moral es la esencia de su poder: dice defender a los trabajadores mientras protege a los corruptos y enriquece a su círculo cercano. 


  1. Conclusión: El Sindicato que Devora a sus Propios Afiliadosc


Pedro Haces y el CATEM son un ejemplo de cómo el sindicalismo en México se ha convertido en un instrumento de enriquecimiento ilícito y control político. Lejos de luchar por los derechos laborales, Haces ha usado su posición para extorsionar empresas, acumular lujos y proteger a sus aliados**, todo bajo el discurso de la "autosuperación". 


Mientras los trabajadores mexicanos siguen en la pobreza, Haces vive como un magnate, demostrando que, en su mundo, el sindicato no es más que una fachada para su maquinaria de corrupción. Y mientras la impunidad lo proteja, seguirá burlándose de quienes exigen transparencia, porque, como él mismo dice: Conmigo no van a poder. La pregunta es: ¿Hasta cuándo?

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