

José Juan Conejo Pichardo
4 nov 2025
Análisis Político
“Michoacán, primer gran reto de Sheinbaum”
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció el día 4 de noviembre de 2025 el plan denominado Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, luego del asesinato del alcalde de Uruapan (en el estado de Michoacán), Carlos Manzo Rodríguez.
¿Qué motivó la medida?
El homicidio de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, ocurrido el 1 de noviembre, activó esta reacción del gobierno federal.
Sheinbaum señaló que el crimen “duele no sólo a su familia y a su comunidad, sino a todo Michoacán y al país”.
Planteó que la seguridad no se sostiene con la guerra sino con “justicia, desarrollo y respeto a la vida”.
¿En qué consiste el plan?
El Plan Michoacán por la Paz y la Justicia se estructura en tres ejes centrales:
1. Seguridad y justicia
Refuerzo de la presencia federal en Michoacán (como la Guardia Nacional) y unidades conjuntas de seguridad.
Enfoque en homicidios, extorsiones y crímenes de alto impacto.
Sistema de alerta para alcaldes, mesas de seguridad quincenales, etc.
2. Desarrollo económico con justicia
Garantía de salarios dignos y seguridad social para jornaleros agrícolas.
Inversión en infraestructura rural, creación de polos de desarrollo económico.
3. Educación y cultura para la paz
Escuelas de cultura de paz, becas, centros comunitarios de deporte y cultura.
Participación de jóvenes, mujeres, pueblos originarios, víctimas y comunidades.
¿Cómo será el proceso de implementación?
A partir del anuncio, el gabinete federal se reunirá con comunidades, autoridades locales, sectores productivos, pueblos originarios, víctimas y otros actores para construir colectivamente el plan.
Se espera que las acciones concretas se presenten este fin de semana o a inicios de la próxima semana, según los medios.
Se advierte que el enfoque no es meramente militar o de guerra tradicional.
¿Qué significa para Michoacán y para México?
El plan pretende una respuesta estructural a la violencia que padece Michoacán, más allá de operativos aislados.
Marca un cambio discursivo al enfatizar que la paz se construye “desde abajo” con las comunidades, no sólo con fuerza militar.
También representa una prueba de fuego política y operativa para el gobierno de Sheinbaum: cómo se transformará el discurso en resultados.
Para los ciudadanos de Michoacán, este plan ofrece la promesa de combinar seguridad con justicia social, empleo, cultura y participación comunitaria — un enfoque más holístico.
Puntos de atención / desafíos
Cómo se medirá el éxito: reducción de homicidios, extorsiones, percepción de seguridad.
La coordinación entre niveles: federal, estatal, municipal, comunidades locales.
Garantizar que la participación comunitaria sea real y no solo formal.
Evitar que el plan quede en promesas sin avances tangibles.
La cuestión de impunidad: reforzar fiscalía especializada, judicialización efectiva.

