Alfredo Martínez de Aguilar
25 jun 2025
DETRÁS DE LA NOTICIA
El crecimiento exponencial de la delincuencia común, organizada y de “cuello blanco”, es de tal dimensión y magnitud que pudre los tres órdenes de gobierno, los diversos sectores sociales, económicos y políticos. Es parte fundamental de su proceso de reingeniería al que se ha sometido el crimen organizado y el narcotráfico en México la ingeniería en inteligencia y contrainteligencia, así como la ingeniería financiera.
Es una verdad de Perogrullo, sabida por todos, afirmar que sin la complicidad de las autoridades el crimen organizado y el narcotráfico no crecen. Es una verdad categórica impuesta como verdad axiomática. El crecimiento exponencial de la delincuencia común, organizada y de “cuello blanco”, es de tal dimensión y magnitud que pudre los tres órdenes de gobierno, los diversos sectores sociales, económicos y políticos.
A la luz de esta cruda, cruel y descarnada realidad es solo la punta del iceberg la complicidad el director del Centro de Control (C2) de Juchitán por filtrar imágenes del sistema de videovigilancia al crimen organizado. Lo más grave y preocupante de todo es que la complicidad de la Policía Municipal y del Centro de Control (C2) de Juchitán, no es el único caso y menos la excepción en la mayoría de los municipios oaxaqueños.
En las ocho regiones del Estado el pueblo bueno y sabio sabe perfectamente bien quién es quién y a qué se dedica, pero esa información y conocimiento va más allá, ya que saben qué autoridades protegen a la maña. Los “focos rojos” con objetivos prioritarios generadores de violencia están ubicados y plenamente identificados en la región del Istmo de Tehuantepec, también en la Costa, la Cuenca, la Mixteca y los Valles.
Los Operativos Enjambre en el Estado de México y Sable en Oaxaca, no serían posibles sin la presión del Presidente Donald Trump en acuerdo discreto con la Presidenta Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch. Altamente positivo y sumamente trascendente que se actualice el menospreciado y hasta despreciado trabajo de inteligencia policíaco, a partir del gobierno del primer presidente del PAN, Vicente Fox Quesada.
A nuestro leal y saber entender, no es del todo acertada la estrategia de armar megaoperativos estrambóticos porque desde su planeación alertan a objetivos prioritarios generadores de violencia. Además, al hacerse del conocimiento de muchos involucrados se incrementa geométricamente el riesgo siempre existente de que surjan filtraciones, ya que el crimen organizado realiza trabajo de inteligencia.
Para nadie es desconocido que el crimen organizado y el narcotráfico cuentan con amplísimas redes de complicidad, a través de su enorme poder corruptor, entre las que destacan miles de informantes. Es parte fundamental de su proceso de reingeniería al que se ha sometido el crimen organizado y el narcotráfico en México la ingeniería en inteligencia y contrainteligencia, así como la ingeniería financiera.
En tales condiciones, nadie medianamente informado ignora que el enorme poder corruptor del crimen organizado y del narcotráfico ha podrido, incluso, a jefes, oficiales y elementos de las fuerzas armadas.
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