5 nov 2024
Un valiente alpinista llamado Layo Aguilar, compartió la historia del rescate de Canelo, un perrito sin hogar que llegó a la cumbre de la montaña más alta de México: el famoso Pico de Orizaba, también conocida como Citlaltepetl…
Según Layo, en aquel entonces varios alpinistas compartieron fotografías de este perrito que se encontraba solo y en malas condiciones en la cumbre, esto con la finalidad de pedir apoyo para su llevar a cabo su rescate. Otro valiente alpinista llamado Pedro Ruiz, decidió aventurarse en su camioneta, pero tristemente no logró localizar a Canelo. No tuvo suerte.
Días después, Layo y sus compañeros instructores de la Escuela de Alta Montaña “Club Alpino Mexicano”, se organizaron para poder subir por Canelo y así poder traerlo a un sitio seguro. Mientras subían, Layo narra que pidió a Él Angel de la Montaña que intercediera para que pudieran encontrar a este perrito tan necesitado de ayuda, y afortunadamente, así fue…
En la cumbre estaba Canelo; con una mirada llena de preocupación , con hambre, sediento y con pocas fuerzas, así que antes de iniciar en descenso, sus rescatistas le ofrecieron un poco de alimento y agua. Así mismo, un noble alpinista llamado Aarón se ofreció para meterlo en su mochila y cargarlo durante todo el trayecto, y aunque Canelo se mantuvo un poco inquieto, su rescatista fue muy paciente y logró llevarlo a un sitio seguro. Fue clave esto para su rescate.
Después de una difícil travesía llena de nieve, arena cristalizada, múltiples obstáculos y mucho cansancio, todos los rescatistas y Canelo pudieron llegar sin incidentes al refugio. Todo salió bien. Layo decidió llevarse unos días a Canelo a su casa, y luego, una noble mujer llamada Fátima se ofreció para resguardarlo, atenderlo y encontrarle un buen hogar.
Gracias a estos héroes, hoy Canelo vive feliz con una familia que lo adoptó y que todos los días le brinda lo necesario para que pueda ser feliz.