Luis Arteaga
12 feb 2025
Existen dos caminos para enfrentar una situación adversa: paralizarnos y lamentar lo sucedido o pensar rápido y responder estratégicamente.
Una adversidad es el riesgo de ser afectado en alguno de nuestros puntos débiles —nuestras vulnerabilidades—. Un problema desatendido puede evolucionar y agravarse. Enfrentar la situación con base en una estrategia da una determinada ventaja para aprovechar circunstancias presentes y construir un mejor futuro.
¿Qué es una vulnerabilidad?
Cada aspecto de nuestra vida tiene una faceta positiva que podemos aprovechar para desarrollarnos y alcanzar objetivos específicos. Su faceta negativa es cuando se convierte en un obstáculo que nos aleja de ellos. El autoconocimiento nos da un diagnóstico objetivo sobre nuestra realidad, pero la vulnerabilidad aparece cuando la decisión responde a motivaciones alejadas de una visión amplia de la situación y no optamos por aquello que realmente arroje los mejores resultados posibles.
¿Qué margen de maniobra tenemos realmente?
Esto depende de cuál es nuestro propósito superior en la vida, pues visualizarlo hace factible confeccionar nuestro plan. Nuestro plan de vida está sujeto a las vulnerabilidades y oportunidades que logremos identificar, aunque la estrategia de ejecución es clave. La motivación puede jugar a nuestro favor para resistir adversidades a cambio de contribuir a un bien mayor. La racionalidad requerida para enfrentar adversidades tolerables e intolerables es parte del autoconocimiento.
¿Por qué los problemas con complejos?
Solemos subestimar o sobreestimar los problemas porque el optimismo puede sesgarnos a pensar que ‘siendo positivo’ o ‘echándole ganas’ éstos tendrán solución. Esto distorsiona la apreciación real de los problemas, que son complejos porque no se trata de situaciones lineales con una solución clara. En otro contexto, la vulnerabilidad es que las necesidades y las demandas sociales suelen quedar insatisfechas porque los gobiernos difícilmente pueden atender a todos a la vez. La oportunidad es optimizar la acción gubernamental para obtener mejores resultados al menor costo posible —eficiencia—.
En síntesis
Las vulnerabilidades traen consigo oportunidades, pero hay que tener talento y sensibilidad para identificarlas. Alcanzar la eficiencia gubernamental es factible si en los gobiernos y las administraciones públicas llega personal con formación en planeación y desarrollo de estrategias, así como mente abierta a la innovación y a soluciones creativas. Hay diversas rutas para atender problemas complejos, por eso es clave el uso de las nuevas tecnologías. ¡Ahí tenemos una gran oportunidad!
¿Identificaste tus vulnerabilidades y oportunidades? ¿Cómo reaccionas ante problemas complejos? ¿Tienes una estrategia?
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